miércoles, 5 de febrero de 2014

Iglesia católica
La Iglesia Católica Apostólica Romana. Es la iglesia más grande del mundo, con 1.166 millones de bautizados, el 17,40% de la población mundial, según los datos recogidos por el Anuario Pontificio de 2010 referentes al año 2008.
Sede
La Iglesia católica tiene su sede central en Roma capital de Italia, a la que se denomina Sede Apostólica, relacionada con la Sede está el Estado de la Ciudad del Vaticano (Status Civitatis Vaticanæ, en latín y oficialmente; Stato della Città del Vaticano, en italiano), un enclave dentro de la ciudad de Roma, en la República Italiana.
El Vaticano es un estado independiente y reconocido internacionalmente. Si bien el Estado Vaticano está estrechamente ligado a la Sede Apostólica, se trata de entidades distintas, ya que el Estado Vaticano es un poder temporal, mientras que la Sede Apostólica se entiende como poder espiritual para los católicos. La misma está encabezada por el Papa, que recibe el trato honorífico de Su Santidad. El actual Papa es Benedicto XVI, nombre adoptado por el Cardenal electo Joseph Ratzinger.


Atributos de profesión de fe la Iglesia Católica
De acuerdo al Catecismo de la Iglesia católica, ésta es Una, Santa, Católica y Apostólica. Estos cuatro atributos, inseparablemente unidos entre sí, indican rasgos esenciales de la iglesia y de su misión.
Los católicos profesan su fe en los cuatro atributos (o notas) de la Iglesia a través del Credo de los Apóstoles y del Credo Niceno-Constantinopolitano. Las notas de la Iglesia son Dogma de Fe, estas son según la enseñanza oficial: Santidad:la Iglesia católica, a pesar de los pecados y faltas de cada uno de sus miembros que aún peregrinan en la Tierra, es en sí misma "santa" pues "Santo" es su fundador y "santos" son sus fines y objetivos. Asimismo, es santa mediante sus fieles, ya que ellos realizan una acción santificadora, especialmente aquellos que han alcanzado un alto grado de virtud y han sido canonizados por la misma iglesia. La Iglesia Católica contiene la plenitud de los medios de santificación y salvación. Es Santa porque sus miembros están llamados a ser santos.
Unidad:La Iglesia es "una" debido a su origen, Dios mismo. Dios es uno según la doctrina católica. Es una debido a su Fundador, Cristo. El apóstol San Pablo, en su Primera Carta a los Corintios, hace referencia a la Iglesia como "Cuerpo de Cristo": Las partes del cuerpo son muchas, pero el cuerpo es uno; por muchas que sean las partes, todas forman un solo cuerpo. En otra carta, también Pablo enseña sobre este atributo: Mantengan entre ustedes lazos de paz y permanezcan unidos en el mismo espíritu. Un solo cuerpo y un mismo espíritu, pues ustedes han sido llamados a una misma vocación y una misma esperanza. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que está por encima de todos, que actúa por todos y está en todos. Cristo mismo enseña y ruega por esta unidad de su Iglesia: Que todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y yo en ti. Que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.
Catolicidad:con el significado de "universal" la Iglesia es "católica" en cuanto busca anunciar las Buenas Nuevas y recibir en su seno a todos los seres humanos, de todo tiempo y en todo lugar, que acepten su doctrina y reciban el Bautismo; dondequiera que se encuentre uno de sus miembros, allí está presente la Iglesia Católica. También es "católica" porque Cristo está presente en ella, lo que implica que recibe de Él la plenitud de los medios de salvación.
Apostolicidad:la Iglesia Católica fue fundada por Cristo sobre el fundamento de Pedro y los demás apóstoles. Todo el Colegio Apostólico goza de autoridad y poder siempre que esté en comunión con Pedro y sus sucesores;[ Pedro y los demás Apóstoles tienen en el Papa y los Obispos a sus sucesores, que ejercen la misma autoridad y el mismo poder que en su día ejercieron los primeros, que fueron elegidos e instituidos por Cristo. También es "apostólica" porque guarda y transmite las enseñanzas oídas a los apóstoles. Estos atributos se encuentran en todas las Iglesias particulares que engloba la Iglesia católica, que son las Iglesias particulares de la Iglesia Católica Romana (Rito Latino) y las Iglesias Rituales Autónomas (Ritos Orientales); todas ellas tienen en común los mencionados atributos o características esenciales y la autoridad suprema del Sumo Pontífice como vicario de Cristo en la Tierra.
Doctrina
La doctrina fundamental de la Iglesia Católica está basada en el Credo de los Apóstoles, que recoge las fórmulas de fe elaboradas en los primeros concilios de la historia. El Credo encuentra una explicación sistemática en el Catecismo de la Iglesia católica, aprobado en 1992 por Juan Pablo II. Una característica sobresaliente para distinguir a los católicos de los demás grupos cristianos es su aceptación de todos los concilios ecuménicos de la historia desde el Concilio de Nicea I hasta el Concilio Vaticano II. La noción de Revelación es central en la doctrina católica, porque bajo tal término se incluyen dos fuentes inseparables entre sí: la Sagrada Escritura y la Tradición.
También es notable la posición que ocupa el obispo de Roma. Este recibe el título de Papa y se le considera no sólo obispo de su diócesis sino Obispo de la Iglesia Católica entera, es decir, Pastor y Doctor de todos los cristianos debido a que es considerado el sucesor de San Pedro. La elección de los Papas ha sufrido cambios a lo largo de la historia; desde el siglo XI es elegido por el colegio cardenalicio en el cónclave.
Otras partes de la doctrina católica, sobresalientes y distintivas en relación al resto de los cristianos, son la creencia en el Dogma de la Inmaculada Concepción, y en la [[Asunción de María], madre de Jesús, así como la fe en la autoridad espiritual efectiva de la Iglesia católica para perdonar pecados y remitir las penas temporales debidas por ellos, mediante el Sacramento de la Penitencia y las indulgencias.
Otro dogma sobresaliente en la Iglesia católica es la creencia en la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía, pues mediante el cambio que es llamado transubstanciación el pan y el vino presentados en el Altar se transforman en el cuerpo y en la sangre de Cristo.
Estructura organizativa
Tiene miembros en todos los países, aunque su proporción en la población varía desde una mayoritaria en algunos a casi nula en otros. Es una organización jerárquica en la que el clero ordenado está dividido en obispos, presbíteros y diáconos. El clero está organizado de forma jerárquica, pero tiene en cuenta la comunión de los fieles. Cada miembro del clero depende de una autoridad superior, pero la autoridad superior debe ejercer su gobierno teniendo en cuenta la comunidad, a través de consultas, reuniones e intercambio de ideas.
Basílica de San Juan de Letrán, catedral de Roma y Madre y Cabeza de todas las iglesias del Mundo, por su condición de sede del Romano Pontífice. Territorialmente, la Iglesia católica se organiza en diócesis o Iglesias particulares, cada una bajo la autoridad de un obispo; algunas de éstas, de mayor rango, son llamadas arquidiócesis (o archidiócesis) y están bajo la autoridad de un arzobispo.
En las iglesias orientales católicas, estos distritos suelen llamarse eparquías y archieparquías, respectivamente. En agosto de 2010, existen 2810 diócesis, de las cuales 623 son arquidiócesis. La diócesis de Roma, que incluye a la Ciudad del Vaticano, es la Sede Papal. Asimismo, existen 9 Patriarcados (3 latinos y 6 de ritos orientales), 9 Exarcados Patriarcales y 5 territorios dependientes de Patriarcas.
Algunos territorios, sin llegar a considerarse diócesis, funcionan en la práctica como tales: son las prelaturas y abadías territoriales, regidas por un prelado o un abad, respectivamente. Actualmente, existen 46 prelaturas territoriales, más del 80% en América Latina sobre todo en Brasil y Perú, y 11 abadías territoriales, principalmente en Italia, así como 1 prelatura personal, la Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei, con sede en Italia, 35 ordinariatos militares y 8 ordinariatos para los fieles de ritos orientales.
Gobierno
El gobierno de la Iglesia Católica reside en los obispos, a quienes ayudan los sacerdotes:
§  Los obispos: son los encargados de cada diócesis. Son ayudados por los presbíteros y los diáconos. Ningún obispo, aunque haya sido nombrado cardenal, tiene autoridad sobre otro, sino que cada uno depende directamente del Papa.
§  Los cardenales: se encargan de ayudar al Papa en la acción pastoral de la Iglesia Católica y en la administración del Vaticano y la Curia Romana. Cuando el Papa muere, también son los encargados de elegir al sucesor en un cónclave. Colectivamente forman el Colegio Cardenalicio. Los cardenales son elegidos personalmente por el Papa.
§  El Papa: es electo por el Colegio de Cardenales, reunido en cónclave. En 1871, el Concilio Vaticano I hizo énfasis particular sobre la ya existente doctrina de la infalibilidad papal, lo cual ha generado hasta el día de hoy grandes polémicas. Su misión es desarrollar su ministerio coadyuvado por dos grupos de colaboradores: los cardenales y el concilio ecuménico.
§  El concilio ecuménico: es la asamblea de todos los obispos del mundo presidida por el Papa, el cual es convocado cuando hay que tomar las decisiones más importantes, en materia de fe (dogmas) y de moral.